Multilingüe (Adjetivo): Que habla en varios idiomas.
Hoy quiero destacar la importancia de saber idiomas. Las personas que me conocéis bien sabéis que hablo 4 idiomas con fluidez, mientras que tengo un quinto idioma en el que soy capaz de comunicarme aunque todavía no tenga fluidez.
El aprendizaje de idiomas es un procedimiento complejo que implica un intercambio de información entre los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro. Una persona multilingüe tiene que ir variando entre dos o más lenguas, eligiendo la que quiere usar en cada momento, mientras deja las demás inactivas. Por ejemplo, en mi trabajo uso mayoritariamente el italiano. Por tanto, cuando hablo con mis clientes uso el italiano y dejo de lado el español. En el momento que dejo de hablar con mi cliente y miro el ordenador o el móvil paso a usar el español, dejando de lado el italiano. Esta acción es automática porque mi cerebro ya la tiene asociada.
¿Cómo se aprende un nuevo idioma?
A la hora de aprender un idioma trabajamos las cuatro habilidades lingüísticas: escuchar, hablar, leer y escribir. Estas cuatro habilidades se dividen en dos grupos: habilidades activas y habilidades pasivas.
- Una habilidad pasiva es la que el individuo no necesitan producción, sino la recepción y comprensión de un mensaje. Son la comprensión lectora y la escucha. El individuo recibe un mensaje, lo procesa y lo entiende.
- Una habilidad activa es la que requiere que el individuo produzca su propio mensaje. Son el habla y la escritura. El individuo procesa el mensaje que quiere transmitir, lo estructura y finalmente lo produce.
Obviamente las habilidades pasivas son más fáciles que las activas. Es mucho más fácil entender un mensaje escrito que escribirlo nosotros mismos, o entender una frase al escucharla que decirla en voz alta. Por lo que primero deberemos empaparnos de las habilidades pasivas. Es decir debemos escuchar mucho y leer mucho hasta llegar a comprender los mensajes. Una vez ya tengamos la comprensión, empezaremos con la producción. Con esfuerzo y ganas empezaremos a hablar y a escribir mensajes. Tras mucha práctica llegaremos a dominar las cuatro habilidades lingüísticas, llegando así a dominar el idioma. Seremos capaces de hablar, escribir, escuchar y leer en el nuevo idioma adquirido.
Aprender un idioma exige motivación y tiempo, y la clave es escuchar y leer.
Cuando sabemos comunicarnos en más de un idioma, ¿Qué beneficios nos esperan?
Cualquier nuevo idioma ofrece al cerebro ciertas ventajas físicas, psíquicas y cognitivas: mayor densidad de la materia gris, retraso de enfermedades como la demencia o el Alzheimer, rapidez en la resolución de problemas, eficacia en el cambio de una tarea a otra y gran capacidad para discernir información irrelevante. Interesante, ¿no crees?
Además, está demostrado que las personas multilingües suelen ser más explícitas, flexibles y creativas. Esto es debido a que son capaces de distanciarse de la subjetividad que se verbaliza en un idioma y darse cuenta de la relatividad del mundo que les rodea, por el simple hecho de contar con más de un estímulo.
Hablando más de un idioma consigues que tu mente sea más sana, más compleja y más activa. El conocimiento de un idioma refuerza la capacidad de aprender otro nuevo y proporciona herramientas que facilitan mejorar las habilidades fonéticas, proporcionando una base ideal para aprender a leer y a comprender una lengua extranjera nueva. Esto es completamente verdad. Con el tiempo me he dado cuenta de que cuantos más idiomas sabes, más similitud encuentras entre ellos. Esto hace que el aprendizaje de un nuevo idioma de la misma familia sea prácticamente deductivo.
No nos olvidemos del placer visitar un país extranjero y lograr comunicarnos con la gente local. Así como la facilidad en conocer gente nueva y hacer nuevas amistades. Estas nuevas amistades serán perfectas para ampliar nuestros conocimientos culturales. Cuando aprendemos un nuevo idioma también estamos aprendiendo (directa e indirectamente) la cultura asociada a este idioma. Lo cuál nos hace más cultos.
No importa la edad que tengas, si tienes curiosidad por un idioma puedes aprenderlo. Empieza por leer y escuchar todo lo que puedas (ahora, con las redes sociales puedes empezar a seguir cuentas con tu idioma objetivo). Una vez veas que ya entiendes alguna cosa, empieza a producir palabras o frases cortas. Recuerda que cuanto más te sumerjas en el idioma, más rápido aprenderás.
Desde mi perspectiva, mostrar interés por otras lenguas y culturas indica ganas de aprender, humildad y crecimiento personal. Así que márcate el objetivo de aprender un nuevo idioma, dedícale tiempo y ¿quién sabe? tal vez te suceda lo mismo que a la protagonista de mi libro «Tienes que partir« y te animes a cambiar de país y vivir nuevas aventuras.
Recuerda que lo importante es empezar. No tengas prisa en querer dominar un nuevo idioma, pues se necesita tiempo. Confórmate, primero, en entender vocabulario básico para poco a poco ir entendiendo las estructuras de la lengua y poder formar frases. Más vale saber un poco que nada.
Y tú, ¿Cuántos idiomas hablas? ¿te resulta fácil aprenderlos?¡Cuéntamelo! Si puedo, estaré encantada de ayudarte. 💖
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Greta
Un comentario en “Más idiomas, más beneficios”